Por: Lucio Gopar | Fotos: Omar Maya Calvo
Oaxaca, un estado reconocido por su vasta riqueza cultural, se distingue internacionalmente por la producción del mejor Mezcal del Mundo, lo que ha atraído a miles de turistas interesados en conocer de cerca el origen de esta ancestral bebida. Los pueblos del Mezcal se han convertido en un destino obligado para quienes buscan sumergirse en los secretos de su elaboración y el ambiente único que rodea a los productores.
Un recorrido por los pueblos productores
El recorrido por los pueblos del mezcal ha ganado popularidad gracias a la creciente demanda de turistas interesados en esta bebida, cuyo consumo ha cobrado gran relevancia en el ámbito global. Aunque en toda la entidad federativa de Oaxaca existen pueblos productores de mezcal, el tour de los pueblos del mezcal se enfoca principalmente en la zona de los Valles Centrales de Oaxaca, culminando en Santiago Matatlán, conocido como la «Capital Mundial del Mezcal».
Entre los destinos más populares dentro de este recorrido se encuentran Santa María El Tule, San Jerónimo Tlacochahuaya, Teotitlán del Valle, Tlacolula de Matamoros, San Pablo Villa de Mitla, Santiago Matatlán, y Hierve el Agua, en el municipio de San Lorenzo Albarradas. Cada uno de estos pueblos aporta una experiencia única, marcada por sus métodos tradicionales de producción y sus características propias de sabor y aroma.
Diversidad y tradición en cada sorbo
Lo que hace especial a cada uno de los pueblos del mezcal es su sello propio. Al recorrerlos, los turistas tienen la oportunidad de apreciar una impresionante diversidad de sabores, desde los mezcales más ahumados y terrosos hasta los más florales y ligeros. Cada pueblo es un reflejo de la riqueza del agave, el ingrediente principal de esta bebida, y ofrece una experiencia sensorial única, llena de aromas y texturas.
Estos pueblos son los guardianes de un legado ancestral, que abarca desde las técnicas de cultivo del agave hasta los procesos artesanales de destilación. Las recetas de mezcal se han transmitido de generación en generación, preservando la esencia de lo que alguna vez fue un proceso secreto de los pueblos indígenas de la región.
Más que una bebida: un viaje cultural
La visita a los pueblos del mezcal no solo se trata de aprender sobre la producción de esta bebida; es también una inmersión en la identidad oaxaqueña. A través del recorrido, los turistas pueden conocer las costumbres, tradiciones, música, y gastronomía local, así como experimentar la calidez y hospitalidad de sus habitantes. Cada pueblo tiene su propia historia y un vínculo con su tierra, su cultura y el mezcal.
El turismo en estos pueblos se está orientando hacia el desarrollo sostenible, donde el respeto a las tradiciones locales y la conservación del medio ambiente son esenciales. Los visitantes, al apreciar la historia, la cultura y el trabajo de los productores, contribuyen a un desarrollo económico que beneficia a las comunidades. Comprar directamente de los productores es una manera de apoyar a las familias que hacen posible la producción artesanal del mezcal.
Un recorrido único: el proceso del mezcal
Durante el recorrido por los pueblos del mezcal, los turistas tienen la oportunidad de observar los plantíos de agave y conocer de primera mano el proceso de producción. Desde la siembra del agave hasta la destilación en los tradicionales alambiques de cobre, los guías turísticos explican en detalle todo lo que implica la creación de esta bebida. Al final del recorrido, los visitantes disfrutan de una “probadita” de mezcal, y reciben recomendaciones sobre cómo maridar el mezcal con diferentes platillos, lo que enriquece aún más la experiencia.
Opciones para realizar el tour del mezcal
Existen diversas opciones para hacer este recorrido. Muchas agencias de viajes ofrecen paquetes que incluyen transporte, visitas guiadas y catas en los pueblos del mezcal. Además, los guías turísticos locales son expertos en la materia y proporcionan información valiosa sobre el proceso de producción y la historia del mezcal.
Para quienes se encuentran en Oaxaca de Juárez, hay tours que parten desde el Centro Histórico de la ciudad y llevan a los turistas a los pueblos cercanos como San Jerónimo Tlacochahuaya, donde se encuentra una de las casas productoras de mezcal más conocidas de la región. Esto permite a quienes solo tienen pocos días en la ciudad disfrutar de una experiencia completa sin tener que desplazarse grandes distancias.
Si prefieres la independencia y viajar por tu cuenta, puedes optar por un viaje en vehículo particular, ya que la mayoría de los pueblos productores se encuentran a una corta distancia de la ciudad.
Una experiencia que fascina
Los turistas que visitan los pueblos del mezcal no solo se llevan un recuerdo de la bebida; también se llevan consigo un pedazo de la cultura oaxaqueña, su hospitalidad, y un nuevo aprecio por las tradiciones ancestrales que han hecho de Oaxaca uno de los destinos más atractivos para el turismo internacional.
Así, al recorrer los pueblos del mezcal, los visitantes no solo descubren cómo se produce esta bebida, sino que también honran y apoyan una tradición que sigue viva gracias al esfuerzo y la dedicación de los productores locales. Un viaje por los pueblos del mezcal es, sin duda, una experiencia de sabor, cultura y aprendizaje que enriquecerá la percepción de los turistas sobre Oaxaca y su gente.