
Oaxaca, Oax. – En su trayecto por el estado de Oaxaca, las personas migrantes enfrentan una alarmante serie de abusos, que incluyen detenciones arbitrarias, tratos crueles, tortura, amenazas e intimidación, perpetrados por autoridades federales, estatales y municipales. Esta situación ha sido documentada en las quejas presentadas ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) entre 2017 y 2023.
Estadísticas Alarmantes
Durante este periodo de siete años, se registraron un total de 136 denuncias por violaciones a derechos humanos de migrantes. Las cifras anuales son las siguientes:
- 2017: 20 quejas
- 2018: 20 quejas
- 2019: 13 quejas
- 2020: 18 quejas
- 2021: 28 quejas
- 2022: 13 quejas
- 2023: 24 quejas
Municipios Afectados
Los abusos han tenido lugar en 27 municipios de Oaxaca, incluyendo:
- San Pedro Tapanatepec
- Chahuites
- Juchitán de Zaragoza
- Santo Domingo Tehuantepec
- Salina Cruz
- Oaxaca de Juárez
- Santa Cruz Xoxocotlán
- Santa María Huatulco
- Zimatlán de Álvarez
- Ejutla de Crespo
- Ciudad Ixtepec
- San Sebastián Tecomaxtlahuaca
Tipos de Violaciones
La DDHPO ha documentado múltiples violaciones, entre las que se incluyen:
- Omissión de deberes relacionados con la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
- Inobservancia del principio de juicio previo y debido proceso.
- Falta de garantías para la seguridad personal.
- Negación de acceso a servicios de salud.
- Restricciones de movilidad y libertad ambulatoria.
- Malos tratos, tortura y condiciones inhumanas.
Nacionalidad de las Víctimas
Las personas migrantes que han denunciado estos abusos provienen de varios países, incluyendo Colombia, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Cuba, Puerto Rico y Haití. Esta diversidad resalta la complejidad de la crisis migratoria y la necesidad urgente de abordar las violaciones a los derechos humanos en el contexto de la migración.
La situación de las personas migrantes en Oaxaca requiere atención inmediata por parte de las autoridades para garantizar su protección y respetar sus derechos humanos fundamentales. La DDHPO continúa trabajando para documentar y denunciar estos abusos, pero se necesita un compromiso más amplio de las instituciones para prevenir y sancionar estos actos.