Mino D’Blanc
Alejandra Robles, como buena artista positiva, propositiva y siempre llevando la fortaleza de su cultura, de sus raíces y la riqueza de las mismas, tiene por pasión la gastronomía de su estado natal Oaxaca y recomienda: “Una de mis comidas favoritas es el Caldo de Piedra, que es un caldo prehispánico oaxaqueño, el cual lleva camarones y pescado. Se cocina a base de piedras de rio. Se calientan las piedras hasta que queden rojas y de ahí se pasan a un plato tipo jícara, se agregan los mariscos, agua, chile, cilantro, cebolla y se cocina todo. No se lo pueden perder”.
De raíz afromexicana, ha destacado por su estilo vocal e imagen en diversos escenarios de Europa, Canadá, Estados Unidos y México. Con su más reciente álbum “Tropicalísima” que fue producido por ella misma y por la prestigiada cantante Eugenia León, puso a bailar muchos, ya que es un disco con sonoridad afrocubana y ritmos como la salsa, la cumbia, el mambo, la bachata, el bolero y la rumba.
Su creatividad como productora no ha quedado ahí, ya que nos ha sorprendido con temas que han hecho historia en la música, pero en su propia versión interpretativa y musical, bajo el concepto “Canciones de Pandemia”. Inicio con la canción “Volver a los 17” de Violeta Parra y recién con “Burbujas de Amor” de Juan Luis Guerra.
“La Morena”, como también es conocida, continúa: “en cuanto a las bebidas, tenemos el tejate, una bebida preparada a base de maíz y cacao que es tradicional del estado de Oaxaca y procede de la época prehispánica donde se cree que se usaba con fines ceremoniales. Sigue siendo muy popular entre los pueblos indígenas mixtecos y zapotecas, especialmente en las zonas rurales, aunque también es popular entre las personas que viven en Oaxaca y las regiones circundantes. En el municipio de San Andrés Huayapam se celebra anualmente la Feria del Tejate”.
Alejandra Robles nació en Puerto Escondido y hoy por hoy se ha convertido en un referente de la música mexicana tanto en México como a nivel internacional.