– El bloqueo carretero en Huatulco, que comenzó el pasado viernes en la carretera federal 200, concluyó la noche de ayer después de tres días de intensas protestas por parte de habitantes de Bajos de Coyula, Boca Vieja y Bajos del Arenal. Los manifestantes se oponían a un intento de despojo de 2,800 hectáreas que se pretende declarar como área natural protegida.
La protesta se intensificó el sábado cuando los habitantes cerraron la terminal del Aeropuerto Internacional de Bahías de Huatulco, provocando la cancelación de nueve vuelos y una interrupción significativa en las operaciones aeroportuarias. La medida radical fue una respuesta a la percepción de indiferencia por parte del secretario de Gobierno estatal, Jesús Romero, quien había minimizado la situación y ofrecido una mesa de diálogo para el próximo jueves, una semana después del inicio del bloqueo.
El bloqueo en la carretera y el acceso al aeropuerto generó una serie de problemas, incluyendo aumentos en las tarifas de transporte local, lo que exacerbó el malestar entre los residentes. Empresarios de la región, incluidos miembros de la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahías de Huatulco, la Cámara Nacional de Comercio y la Asociación de Promotores Inmobiliarios y Turísticos, expresaron su preocupación por el impacto negativo en el turismo, un pilar fundamental de la economía local.
La intervención de Romero, quien a través de un video en redes sociales prometió una mesa de diálogo más pronta y la presencia del titular de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, Humberto Peña, fue crucial para desactivar la protesta. A las 21 horas de ayer, los pobladores levantaron el bloqueo en el kilómetro 283 de la carretera federal 200 y permitieron el restablecimiento del tránsito.
A pesar de la reanudación del tráfico, la comunidad sigue demandando una solución definitiva y una atención adecuada a sus preocupaciones. El conflicto ha resaltado las tensiones entre las demandas locales y la respuesta gubernamental, así como el impacto profundo que las protestas pueden tener en la economía y la vida cotidiana en la región.
Para más detalles y actualizaciones sobre la situación, se recomienda seguir las comunicaciones oficiales y estar atentos a las próximas reuniones de diálogo entre los representantes de las comunidades afectadas y las autoridades.