HACEN BERRINCHE IMPRODUCTIVOS REGIDORES DE POCHUTLA PORQUE PRESIDENTA NO LES DA BONO DE 250 MIL PESOS

  • Al inicio del tercer año del gobierno municipal y sin contar con un trabajo que los respalde ante la ciudadanía, regidores de Educación, Deporte y Bienestar intentan chantajear a edil exigiendo jugoso bono

Raúl Laguna

SAN PEDRO POCHUTLA.- Con nula productividad, sin asistir al Ayuntamiento de San Pedro Pochutla, cobrando quincenalmente su dieta y después de dos años de gobierno, Concejales exigen cuentas claras a la administración, además de demandar un jugoso bono de fin de año que no se les fue otorgado.

Se trata de los regidores de Fomento Deportivo, Educación y Bienestar, Archivaldo García Rodríguez, Santos Alberto Gutiérrez Velásquez y Elia Montero Rosales respectivamente, quienes en diferentes sesiones de Cabildo realizadas durante el mes de diciembre, solicitaron revisar escrupulosamente las leyes de egresos e ingresos.

Dichas ordenanzas fueron supuestamente revisadas con la intensión de que la primer concejal, Saymi Pineda Velasco accediera a entregarles un jugoso bono que no tiene justificación dentro del erario y con el que prácticamente pretendía chantajearla.

Actualmente han declarado en redes sociales, sin presentar sustento alguno, que las obras ejecutadas en San Pedro Pochutla están elevadas en sus costos.

Contradictoriamente a sus posiciones, la ciudadanía se pregunta por qué hasta ahora el cuestionamiento, después de dos años de administración y que inicia la efervescencia política y que lo hacen debido a que no se les cumplió su “caprichito”, un jugoso bono, que según fuentes, ascendía a la cantidad de 250 mil pesos.

En redes sociales, en donde se publica su manifiesto, entre los comentarios realizados por el ex encargado de Expectáculos en el Ayuntamiento, Marcelo García Cortés y el actual Síndico Procurador, Antonio Cabrera, dejan en claro el motivo de las reacciones de los concejales inconformes.

Y es que el Síndico Procurador le responde al ex empleado municipal que aunque son “compañeros de los 3 regidores en mención uno de ellos inició una rebelión no sé si te acuerdas para subir al doble la dieta y no prospero el otro lo respeto pero casi no se aparece por el ayuntamiento y de la regidora no tiene ideología se deja llevar. Pero en fin ya a saldré a fijar un posicionamiento personal y político coherente saludos carnalito” (cic), escribió textualmente Antonio Cabrera, a lo que el exempleado municipal solo lo saludo y envía un abrazo sin negar lo anterior.

Y a decir de otros concejales y fuentes confiables, quien ha querido manipularlos desde el inicio del gobierno y actualmente ha venido manipulando a los otros dos regidores es Archivaldo García, con la finalidad de sacar provecho económico y político a su favor.

Lo impresionante es que dos profesores jubilados, integrantes de la Sección 22, uno de ellos de los que se dicen combativos en el magisterio, se deje llevar por un experto manipulador que llegó a ocupar el cargo después de traicionar a un partido de izquierda quien le dio la confianza en Pochutla.

Exigen dicho jugoso bono sin ser productivos en el Ayuntamiento, en lo que va de la administración, a más de dos años, ninguno de los tres concejales ha presentado un informe de sus gestiones; a pesar de encontrarse en los encargos más visibles en la población.

Cabe mencionar que tanto en Deporte, Educación y Bienestar, obras y gestiones que se han aterrizado en la municipalidad provienen de la Federación y el estado y han sido realizadas por desde la presidencia municipal y no de las concejalías.

Los tres concejales no han presentado productividad, no asisten a sus oficinas, uno de ellos solo deambula entre los pasillos y traslada sus reuniones amistosas a las cafeterías conocidas en Pochutla y en Santa Cruz Huatulco, en donde ya es ubicado por sus contados “cuates”.

Los otros dos, ya no llegan al palacio municipal, solo cuando les conviene para reunirse para conspirar. Uno de ellos, conocido como “combativo” en el sindicato magisterial que actualmente solo ve sus intereses y la otra, solo se deja llevar como la corriente y exige cuentas claras sin sustentar sus demandas.

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